Cómo Traducir Contratos
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Traducir un contrato no es lo mismo que traducir una entrada de blog o una página de producto. No solo estás cambiando palabras; estás trasladando obligaciones legales, derechos y riesgos de un idioma a otro. Si el significado cambia incluso ligeramente, las partes pueden terminar acordando algo que nadie pretendía.
Esta guía adopta un enfoque de primero la traducción, primero la legalidad. El diseño, el formato y el estilo siguen siendo importantes, pero vienen después de una pregunta fundamental: ¿tiene el contrato traducido el mismo efecto legal que el original?
Nada en este artículo es asesoramiento legal. Para contratos importantes, siempre debe contar con un abogado calificado que revise tanto la fuente como la traducción.
Qué Hace Diferente la Traducción de Contratos
La mayoría de los textos generales toleran pequeños cambios en el significado. Los contratos no.
- Los contratos son ejecutables: Los tribunales y árbitros pueden depender de tu traducción para resolver disputas.
- Pequeños cambios de redacción tienen grandes consecuencias: Una palabra puede expandir la responsabilidad, cambiar un plazo o anular una cláusula.
- La traducción automática por sí sola es arriesgada: Incluso los excelentes sistemas MT no están entrenados para asignar peso legal a “shall”, “may” o “material breach”.
Piensa en ti mismo como parte del proceso legal, no solo como un servicio de idiomas. Tu trabajo es ayudar a las partes a firmar un documento que todavía diga lo que pensaban que decía.
Conoce el Contrato que Estás Traduciendo
Antes de traducir una sola línea, comprende con qué estás tratando.
Pregunta y toma nota:
- Tipo de contrato: NDA, acuerdo de ventas, contrato de empleo, acuerdo de servicios, términos de SaaS, arrendamiento, acuerdo de distribución, licencia, etc.
- Ley y jurisdicción aplicables:
- “Este Acuerdo se regirá por las leyes del Estado de Nueva York…”
- “Cualquier disputa se someterá a la jurisdicción exclusiva de…”
- Las partes y sus objetivos:
- Una startup vs un cliente empresarial
- Empleador vs empleado
- Fabricante vs distribuidor
Los diferentes tipos de contratos tienen cláusulas estándar y perfiles de riesgo distintos. Conocer el contexto te ayudará a elegir la terminología y el tono adecuados.
Lee el Contrato Como un Abogado (Antes de Traducir)
Haz una lectura completa para estructura y lógica:
- Encuentra la sección de definiciones: Usualmente titulada “Definiciones” o “Interpretación”. Resalta cada término definido (por ejemplo, “Servicios”, “Fecha Efectiva”, “Información Confidencial”) y cómo se define.
- Busca las cláusulas clave:
- Pago, tarifas e impuestos
- Plazo y terminación
- Responsabilidad e indemnización
- Confidencialidad y protección de datos
- Propiedad intelectual y licencias
- Ley aplicable y resolución de disputas
- Observa las referencias cruzadas:
- “Sujeto a la Sección 10.3…”
- “Como se define en la Cláusula 2 (Definiciones)”
- Ubica los anexos y apéndices:
- Tablas de precios, alcances de trabajo, especificaciones técnicas, SLAs
Estás mapeando el esqueleto del contrato. Más adelante, tu traducción debe preservar este esqueleto exactamente.
Construye un Mini Glosario Antes de Comenzar
Un pequeño y preciso glosario evitará desviaciones y retrabajos.
Incluye al menos:
-
Nombres y roles de las partes
- “Empresa”, “Contratista”, “Cliente”, “Licenciante”, “Licenciatario”
- Nombres legales completos y abreviaciones (por ejemplo, “XYZ Technologies GmbH” / “XYZ”)
-
Verbos y modales legales básicos
- “deberá”, “debe”, “hará”, “puede”, “puede”, “debería”
- “acuerda”, “se compromete a”, “tiene derecho a”, “es responsable de”
-
Conceptos estándar
- “incumplimiento material”, “fuerza mayor”, “el tiempo es esencial”
- “mejores esfuerzos” vs “esfuerzos razonables”
- “exonerar”, “indemnizar”, “limitación de responsabilidad”
- “renuncia”, “cesión”, “divisibilidad”, “acuerdo completo”
Para conceptos con traducciones oficiales o estándar ampliamente utilizadas en tu idioma objetivo, alíneate con ellas a menos que el cliente solicite lo contrario.
En la primera mención, puede ser útil mostrar el término original entre paréntesis:
“重大违约(material breach)”
“不可抗力(force majeure)事件”
Después de eso, mantén solo una traducción. Nunca improvises sinónimos para variar; en los contratos, la variedad es un error, no una característica.
Estructura y Numeración: No Rompas el Esqueleto
Los contratos viven y mueren por su estructura. Tu traducción debe preservarla:
-
Encabezados y numeración
- Mantén la misma jerarquía: Artículos → Secciones → Subsecciones → Listas
- No fusiones ni dividas cláusulas incluso si las oraciones son largas
- Preserva la numeración exactamente (por ejemplo, 10.3.1 sigue siendo 10.3.1)
-
Listas y sangría
- Listas con viñetas o letras en obligaciones, excepciones y definiciones
- Si existen (a), (b), (c) en el original, deben existir en el destino
-
Definiciones y referencias cruzadas
- Si “Servicios” está definido en la Sección 2, no lo redefinas informalmente en la Sección 5
- Verifica que “Sección 7.2” en tu traducción todavía apunte a la cláusula correcta
Si debes ajustar el orden de las oraciones para naturalidad en el idioma de destino, hazlo dentro de la misma cláusula sin cambiar la numeración ni romper las referencias cruzadas.
Verbos Modales, Lenguaje de Riesgo y Precisión
Los verbos modales tienen peso legal. Trátalos con precaución:
- “Shall” / “must” – obligación vinculante
- “Will” – a menudo hecho futuro, no necesariamente obligación
- “May” – discreción o permiso
- “Can” – capacidad, no permiso legal
- “Should” – recomendación, no obligación (a menos que el contrato diga lo contrario)
Evita “mejorar” o “degradar” obligaciones:
- ❌ “The Supplier may deliver…” → traducido como “The Supplier must deliver…”
- ❌ “The Customer shall pay…” → traducido como “The Customer can pay…”
También presta atención al lenguaje de riesgo y responsabilidad:
- “maximum aggregate liability”
- “to the fullest extent permitted by applicable law”
- “whether in contract, tort (including negligence), or otherwise”
Donde la fuente es intencionalmente vaga o está fuertemente condicionada, refleja el condicionamiento en lugar de “aclararlo” tú mismo. Si algo es peligrosamente ambiguo, señálalo para el cliente o su abogado en lugar de reescribirlo silenciosamente.
Números, Fechas y Referencias
Los números son parte del contenido legal. Manéjalos con disciplina:
-
Cantidades y monedas
- Tarifas, límites, penalizaciones, tasas de interés, descuentos
- Códigos de moneda (USD, EUR, GBP, JPY) vs símbolos ($, €, £, ¥)
- Si los decimales usan comas o puntos en el idioma destino
-
Fechas y períodos
- “Fecha Efectiva”, “Fecha de Inicio”, “Plazo Inicial”, “Plazo de Renovación”
- Períodos de aviso: “30 (treinta) días de aviso previo por escrito”
- Cronogramas relativos: “dentro de 10 días hábiles desde la recepción”
-
Referencias
- Números de cláusulas y secciones
- Anexos, cronogramas, apéndices, exhibiciones
- Documentos externos (políticas, leyes, estándares)
Después de la traducción, relee cada número y fecha:
- ¿Se convierte accidentalmente 0.01% en 0.1%?
- ¿Se transformó “30 días” en “3 días” debido a un error tipográfico?
- ¿Son consistentes las formas largas y cortas (por ejemplo, “treinta (30) días”)?
Jurisdicción y Cultura: Traducción vs Adaptación
Algunos conceptos legales no se corresponden uno a uno entre sistemas legales.
Ejemplos:
- Conceptos del common-law en jurisdicciones de derecho civil
- Empleo a voluntad vs empleo a plazo fijo
- Ciertas estructuras de licencias de propiedad intelectual o estándares de indemnización
Generalmente tienes tres opciones:
-
Traducción literal + término fuente entre paréntesis
- Útil cuando tu audiencia objetivo conoce el sistema fuente.
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Equivalente funcional más cercano
- Común cuando los contratos están destinados a ser utilizados bajo la ley de la jurisdicción destino.
-
Solicitar orientación legal
- Para cláusulas de alto riesgo (responsabilidad, propiedad intelectual, protección de datos), no adivines.
Aspectos culturales:
- Forma de dirección y títulos en bloques de firma
- Nombres de empresas en escritura local vs escritura latina
- Si se esperan sellos o estampillas en el mercado objetivo
Recuerda: tu trabajo es mantener el contrato ejecutable y comprensible en el contexto objetivo, no “localizarlo” en algo legalmente diferente.
Un Flujo de Trabajo de Traducción para Contratos
Un flujo de trabajo simple te mantiene seguro y eficiente.
Fase 1: Preparación (10–20%)
- Lee el contrato completamente una vez.
- Construye o actualiza tu base de términos (definiciones, modales, plantillas).
- Aclara el alcance: ¿contrato completo vs solo cláusulas clave? ¿Idioma de trabajo registrado?
Fase 2: Traducción Cláusula por Cláusula (50–60%)
- Traduce una cláusula a la vez, preservando la numeración y estructura.
- Mantén atención en los términos definidos: usa el término definido exactamente como está escrito.
- Deja comentarios donde algo sea ambiguo o específico de la jurisdicción.
Fase 3: Revisión y Verificación Legal (20–30%)
- Pasada de consistencia:
- Busca cada término clave (por ejemplo, “incumplimiento material”) y verifica la traducción consistente.
- Comprueba que todas las definiciones (“Información Confidencial”, “Servicios”) se lean igual en todas partes.
- Revisión legal:
- Pregunta al cliente si su asesor legal revisará secciones de alto riesgo:
- Limitación de responsabilidad e indemnización
- Propiedad intelectual y licencias
- Protección de datos y confidencialidad
- Ley aplicable y resolución de disputas
- Pregunta al cliente si su asesor legal revisará secciones de alto riesgo:
Fase 4: Diseño y Verificaciones Finales (10%)
- Alinea el formato con la fuente: encabezados, sangrías, tablas, firmas.
- Confirma que las referencias cruzadas y títulos de anexos aún coinciden.
- Asegúrate de que no queden fragmentos del idioma fuente en el texto objetivo.
Usando OpenL para Traducir Contratos de Forma Segura
Cuando trabajas con contratos largos, el diseño y la numeración pueden ser difíciles de manejar manualmente. OpenL Translate y OpenL Contract Translator te ayudan a manejar el formato mientras te enfocas en el significado legal.
Puedes:
- Cargue contratos como DOCX o PDF en OpenL Translate.
- Para flujos de trabajo específicos de contratos, use OpenL Contract Translator para preservar cláusulas, encabezados y firmas durante la traducción.
- Deje que el sistema preserve encabezados, numeración, tablas y notas al pie.
- Use el resultado como una traducción de primera pasada, luego:
- Revise cuidadosamente los términos legales y modales.
- Reemplace cualquier segmento de MT arriesgado o ambiguo.
- Ejecute sus verificaciones de consistencia y legales.
Para contratos especialmente complejos o escaneados, puede combinar:
- OpenL para estructura y OCR, y
- Revisión humana para precisión legal.
El objetivo no es reemplazar el juicio legal sino ahorrar tiempo en el trabajo mecánico para que pueda invertir más atención en el significado.
Lista de Verificación Final Antes de Entregar
Revise esta lista antes de enviar un contrato traducido a su cliente:
- Todos los términos definidos se traducen de manera consistente y se capitalizan correctamente.
- Los verbos modales (“shall”, “may”, “must”, “will”) mantienen su fuerza legal original.
- Las cantidades, porcentajes y monedas coinciden con la fuente; los separadores decimales y de miles siguen las convenciones del destino.
- Las fechas, términos y períodos de aviso son correctos y consistentes (tanto en palabras como en números).
- Las referencias a cláusulas y secciones apuntan a las secciones traducidas correctas.
- Los cronogramas, anexos y apéndices están correctamente nombrados y referenciados.
- No quedan fragmentos en el idioma de origen donde no deberían.
- Cualquier concepto específico de jurisdicción ha sido confirmado con el cliente/legal cuando sea necesario.
- La información confidencial y los datos personales en el contrato se han manejado de acuerdo con los requisitos de privacidad del cliente.
- El cliente entiende que se recomienda encarecidamente una revisión legal para acuerdos de alto riesgo.
El Principio Fundamental
En la traducción de contratos, el efecto legal es lo primero, la elegancia lo segundo.
Un contrato que se lee maravillosamente pero cambia quién es responsable, cuándo se debe el pago o qué tribunal tiene jurisdicción es un fracaso, sin importar cuán pulido sea el lenguaje. Una traducción ligeramente rígida pero precisa, revisada por un abogado, protege tanto a su cliente como a usted.
Trate cada contrato como una responsabilidad compartida entre traductores y abogados. Utilice herramientas como OpenL para manejar el formato y el diseño, pero reserve la última palabra sobre el significado para la experiencia humana.


